MD LUIS DUGAS

Con los años  nos percataremos que el paso del tiempo nos permite asumir con  cierta perspectiva, alejarnos de las pasiones y los sentimientos que experimentamos en su momento para valorar la situación con mayor objetividad. Con los años podemos mirar atrás y encontrar un lugar para cada cosa, dándole a cada hecho su justa dimensión.

Con los años podemos reírnos del temor que nos infundía el maestro del colegio o de la ansiedad que despertaba la perspectiva del primer beso. El tiempo no borra las experiencias, pero mitiga su impacto emocional, nos serena para que podamos mirar atrás y, de cierta forma, reescribir nuestra historia analizado y desmembrado desde otra plataforma con más serenidad paz y la experiencia que solo te proporciona cada año vivido. Con que placer tomo este recuento y al mismo tiempo reencuentro hacer memoria retrospectiva y lo que en algún pasaje de nuestra vida nos daño marco o proporcionó sufrimiento coraje enojo insomnio pesar dolor del alma hoy simplemente es un recuerdo del recuento de los años .

Sin embargo, para lograr ese cambio de perspectiva que nos haga crecer, para dejar de ser un vaso  con agua y en ocasiones ahogarnos  por simplesas y convertirnos en un lago en remanso de paz, es necesario estar dispuestos a modificar perdonar y perdonarnos , aceptar y dejar ir. El simple paso del tiempo no suele ser suficiente para olvidar un amor o perdonarse un gran error, es necesario que pongamos de nuestra parte para filtrar los acontecimientos con justa medida y resolver de la mejor manera posible sin complicaciones y mucho menos situaciones que nos quiten de la quietud que nos proporciona vivir en paz. Hagamos un pacto de amor propio para no buscarlo por fuera y si aparece compartir el que tenemos sin presiones ni posesiones con respeto  de cada vida ,  de los espacios e individualidad en cualesquier ámbito que se presente . Siendo así que con amor respeto humildad calidad paciencia y tiempo podremos transcurrir  más  años libremente,  sobre todo felices y en paz .                           Bienvenidos todos los años que   están por venir recibiéndolos con la misma emoción de la infancia, además con agradecimiento de los ya vividos .                                          MD Luis Dugas